La escalada es un deporte que se ha desarrollado muy rápido en los últimos años, pero la formación de entrenadores profesionales dedicados a la escalada y la investigación científica no se ha desarrollado con la misma rapidez.
Sí que existen muy buenos y profesionales entrenadores de escalada, pero las instituciones que avalen la capacidad para entrenamiento de escalada son pocas, y la mayoría no son títulos de especialidad, generalmente derivados de escuelas de formación de guías. Por eso, y como son tan pocos, los criterios para elegir uno, van a diferir de los que usa quizás un tenista o un luchador de box.
Te contamos los criterios que debes tener en cuenta antes de elegir un entrenador de escalada:
1. Experiencia y profesionalismo
2. Que se alinee a tus objetivos
4. Su estilo y habilidad de comunicación
5. Que te enseñe a ser autosuficiente, no un robot
7. ¿Está a la vanguardia y actualizándose?
1. Experiencia y profesionalismo
En escalada es difícil encontrar a alguien con un título de especialidad. Pero al menos alguien que haya estudiado y conozca a profundidad de la fisiología y las ciencias del deporte debería ser el mínimo estándar.
Si te entrena alguien que tiene experiencia escalando, pero ningún conocimiento de la teoría, te va a causar una lesión, peor si no tiene ni experiencia. Algunos asumen que lo que han estado haciendo ellos y ha funcionado, probablemente funcione para ti y ese es el peor error que se puede cometer al diseñar tu plan de entrenamiento.
Lo ideal es que tu entrenador cuente al menos con un título de nivel superior en ciencias del deporte o algo por el estilo. Pero como en escalada todavía es difícil encontrar muchos entrenadores con ese nivel, al menos busca personas con certificaciones avaladas en estos temas.
Por otro lado, el nivel de experiencia de tu entrenador va a estar muy relacionado con tu nivel. Si estás iniciando y quieres empezar a progresar en un plan de entrenamiento estructurado, no vas a necesitar contratar al entrenador de Jakob Schubert. Alguien con suficiente conocimiento, experiencia y que te ayude a progresar dentro de lo básico será suficiente.
2. Que se alinee a tus objetivos
¿Persigues tus objetivos o los de tu entrenador? Muchos entrenadores quieren ganarse fama, crecer sus seguidores en redes sociales y promocionarse. Para esto van a querer que te luzcas en competencias, aparezcas en los medios y tú mismo también te conviertas en una especie de influencer. Pero, ¿es esto lo que quieres?
Tu entrenador debe alinearse a tus objetivos, si simplemente quieres escalar 7b en roca, por auto superarte y divertirte, tu entrenador debe respetarlo y perseguir ese objetivo. No dejes que te guíe hacia donde no quieres. Cuando hayas elegido uno, deja claro esto desde el principio. Si lo que te responde no te convence, busca alguien más.
3. Presupuesto
¿Cuánto es mucho o poco? Bueno, como todo, depende: del país donde estés, de la experiencia de tu entrenador, de la flexibilidad, de cuánto tiempo te vaya a dedicar presencialmente, de tu experiencia y nivel, de si el entrenamiento también incluye temas complementarios como nutrición y entrenamiento mental. Por eso va a ser muy difícil encontrar un “comparador de tarifas”.
Define tu presupuesto, cuánto máximo estás dispuesto a pagar y busca alguien que se ajuste a tus necesidades. Pero deberás estar dispuesto a gastar en promedio entre 25 y 50 dólares por hora más o menos por un buen entrenador.
En redes sociales y en muchos lugares te vas a encontrar con toda clase de ofertas y de entrenadores tanto de precios altos como bajos, ofreciéndote mejorar en escalada, y eso no es bueno ni malo. En general, los entrenadores enfocados en escaladores de élite sin duda van a costar mucho más, pero para alguien que está empezando, el precio va a ser menor. Esto simplemente por el hecho de que es más fácil identificar sus debilidades y subir de nivel va a requerir de entrenamientos más o menos estándar. Aunque no es una regla, por ejemplo, para alguien que está iniciando y necesita de un entrenador 24/7 puede terminar pagando mucho más que un escalador de élite si es autosuficiente y este solo paga unas pocas asesorías al mes.
Pero otra cosa es si es barato o caro, que no es lo mismo que precio alto o bajo. Un entrenador te va a salir caro si no logras lo que estás buscando, que sería subir de nivel; o si contratas un entrenador de élite si apenas estás comenzando (sería como si tu abuela comprase un Ferrari para ir a hacer las compras al supermercado). Y te va a resultar barato si consigues mejorar mucho más de lo que esperabas por un precio igual al que estabas dispuesto a pagar o menos.
Si vas a pagar caro por un entrenador es mucho mejor que hagas el entrenamiento por tu cuenta. En Rumi Climbing tenemos un programa de entrenamiento con rutinas pre-elaboradas que puedes seguir o personalizar por apenas USD$12, te vas a ahorrar todo el dolor de cabeza. Igual lo puedes usar para planificar junto con tu entrenador.
4. Su estilo y habilidad de comunicación
“¡Apúrate, mierda! ¡Que mi abuela en silla de ruedas hace esa vía más rápido que tú!” O “¡Venga! Has tenido una falla. ¡Pero seguro lo haces más rápido y mejoras en el próximo pegue!”
Dos estilos muy diferentes pero que funcionan para diferentes personas, aunque vale decir que no son los únicos, hay otros estilos. Si puedes mira algunas sesiones del entrenador, pero es mejor que si no has tenido antes entrenadores y no conoces cuál estilo funciona mejor para ti, lo hagas probando. No es lo mismo ver a alguien agresivo y pensar ¡oh, que grosero! A experimentarlo y que, si funciona, te acabe agradando ese estilo.
Independientemente de su estilo, es importante que sepan comunicarse y entenderse mutuamente para evaluar lo que está funcionando y lo que no, para mantener la motivación siempre arriba y que su forma de conectar contigo te lleve a cumplir los objetivos.
5. Que te enseñe a ser autosuficiente, no un robot
Esto es importante. Cuando te enseñe a hacer algún ejercicio, deberá explicarte por qué lo haces, en qué te ayudará y cómo trasladarás eso a la escalada. Lo mismo con las rutinas, los ciclos, y deberá compartirte la teoría. Si de repente te hace bajar el entrenamiento de 3 a 2 días, te explicará por qué.
La idea es que aprendas junto a él y absorbas su experiencia para que puedas ser autosuficiente y planificar los entrenamientos por tu cuenta, pero sabiendo lo que haces y por qué lo haces. A largo plazo, los entrenadores se deberían convertir solo en tus asesores o guías para identificar temas puntuales a mejorar. Si no es así, es como si para un piloto, su instructor de vuelo le deje solo para su primer vuelo y el alumno no sepa ni como encender el avión o bajar el tren de aterrizaje en el momento oportuno. Si un entrenador se limita a decirte lo que tienes que hacer, descártalo, estarás perdiendo tu dinero.
6. Nivel de personalización
Si vas a contratar un entrenador es para que te ayude a personalizar tu entrenamiento acorde a tus objetivos, tu nivel, tu capacidad y varios factores que determinan el entrenamiento ideal. Si el entrenador se va a limitar a darte un programa estándar que usa con todos sus alumnos, ¿cuál es el punto? De nuevo, para eso te descargas nuestro programa de entrenamiento, e incluso lo puedes personalizar.
Es cierto que para un escalador dando los primeros pasos en el entrenamiento, va a requerir rutinas más o menos estándar. Pero nunca exactamente iguales a las de otros escaladores. Por decir un ejemplo, asumamos que tienes una fuerte debilidad en la técnica de techos, a pesar de que escalas ya bastante tiempo. Tu entrenador te hace notar que no has fortalecido tu abdomen lo suficiente para lograr una posición correcta del cuerpo en los techos y escalar con más eficiencia. Te indicará qué ejercicios harás para mejorar en ese aspecto.
Algunas debilidades identificadas por el entrenador, quizá por tu cuenta no hubieras sabido que necesitabas mejorar. Si un entrenador te lanza un programa “one size fits all”, no va a funcionar, vas a mejorar, pero de forma desequilibrada. Y en un punto te vas a estancar o hasta lesionar.
Si eres bueno identificando tus debilidades y adaptando a ti tu programa de entrenamiento, no necesitarás tanto de un entrenador, pero si no, al menos busca uno que te ayude a personalizar tu programa de entrenamiento.
7. ¿Está a la vanguardia y actualizándose?
El entrenamiento en escalada es muy nuevo, uno de los primeros exponentes fue John Gill que conectó la gimnasia con la escalada a través del búlder e introdujo varias novedades como el uso del magnesio. También hizo notar la aplicación de ejercicios de gimnasia que traían consigo una notable mejora en el nivel que se podía lograr en esos problemas cortos en el búlder que requerían mucha fuerza, potencia y precisión. Esto fue entre la década de los 50’s y 60’s
Desde entonces han llegado varias innovaciones, entre las más importantes, el campus board y el hangboard. Pero a nivel de investigación en la ciencia de la escalada, a pesar de que hay muchos escaladores que han dedicado su vida a ello como Erik Hörst o Eva López y han aportado enormemente a que los programas de entrenamiento cada vez se diseñen mejor; existe aún una brecha inmensa con respecto a la investigación en otros deportes como el fútbol o el ciclismo.
Por eso en la escalada lo que era hace un año puede que hoy ya no sea aplicable, haya quedado obsoleto o se haya encontrado una mejor forma para hacerlo. Esto nos lleva a que si tu entrenador no está al tanto de la innovación, tú también te quedarás atrás. Aventúrate a preguntarle cosas como ¿qué has aprendido en el último año? o ¿qué cosas de las que hacías en los entrenamientos en los últimos años has cambiado y por qué?
No son preguntas fáciles, porque puede que le hieras el orgullo, pero así podrás tener una idea de qué tanto se preocupa por mantenerse al día y de paso sobre su humildad.
8. Errores comunes
- DEJARSE LLEVAR POR LA PUBLICIDAD: Cualquiera puede pagar por un diseñador, escribir todo el texto que quieran, y poner una foto mostrando sus fabulosos abdominales. Pedir a unos cuantos clientes cercanos que le den una recomendación positiva y colgarlo a la web. Aunque no quiere decir que un buen entrenador no debería hacer esto, sí debes tener cuidado con los que más lo hagan y en lugar de dedicar su tiempo al entrenamiento y a actualizarse estén clavados en sus redes sociales promocionándose.
- “ES QUE ESCALA NOVENOS”: Seguro un escalador en ese nivel tiene mucho que aportar, consejos y experiencias. Pero si desconoce de las ciencias del deporte y te hace entrenar según su experiencia, más o menos al ojo, no vas a llegar nunca a su nivel y hasta podrías lesionarte. Quizá puedas pagar por asesorías, pero no para que sea tu entrenador personal. A no ser que tenga el nivel profesional requerido.
- SU ASPECTO FÍSICO: No nos dice nada de su profesionalismo y conocimientos. Cualquier cosa pudo haber pasado por la que ya no entrena al nivel que solía hacerlo. Sí que da mala imagen un entrenador que nunca haya hecho deporte en su vida, es un poco ilógico; si ese es el caso sí podría ser un factor decisivo. Pero a no ser que sepas la razón con certeza, no bases tu decisión en esto. Peor aún, dejarnos influir por su linda cara, igual no se trata de buscar pareja.
- “ME PROMETIÓ QUE LOGRARÍA SER CAMPEÓN NACIONAL”: Nadie debería prometerte cumplir un objetivo que tengas, cualquiera que sea. Un profesional y buen entrenador debería prometerte que hará lo mejor que esté en sus manos para llegar al objetivo. Hay muchos factores fuera de su control y del tuyo que podrían hacer que no lo logres. ¿Qué tal una caída en boulder de un techo, donde pones mal el brazo y acabas con el hombro dislocado? Esto retardará llegar a ese objetivo en el mejor de los casos. Si empezó por prometerte algo ilusorio, acabarás decepcionándote. Descártalo.
- NO TENER UNA MENTE ABIERTA: Me refiero a que si ya has estado leyendo sobre entrenamiento y te has quedado grabado en la cabeza que tal método es el que funciona, no estés abierto a escuchar otras ideas o métodos y por eso acabes descartando muchos buenos entrenadores.
- SI NO ES PRESENCIAL, NO FUNCIONA: No te cierres a esta idea. Se ha aprendido a volar aviones comerciales y hacer cirugías virtualmente.
- NO TENER CONTINUIDAD: Encontrar qué funciona para ti puede tomar su tiempo, por numerosos factores. Tu entrenador va a necesitar tiempo para adaptarse a ti, a tu ritmo, a conocerse mejor; puede que a unos les tome menos tiempo que a otros. Pero esto significa que puede haber un tiempo en que no notes mejora ni progreso, deberás tener un poco de paciencia y permitirte llegar a ese punto óptimo. Si solo dejas un par de semanas y piensas “esto no funciona” y cambias a cada rato de entrenador, no dejas ese margen, pierdes tiempo y va a ser peor.
Eso es todo, ¡espero haberte ayudado a tomar una decisión! ¿Tienes más ideas que aportar? Déjalo en los comentarios.
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